Gran sorpresa causó la
cancelación de la boda de Lady Gaga en julio de este año, después de una larga
relación con el actor Taylor Kinney.
En su momento, la cantante
de 30 años anunció que se trataba de una separación temporal para que ambos
pensaran cómo resolver las dificultades que causan las distancias y las
exigencias de sus respectivas ocupaciones.
Sin embargo, la ruptura
parece definitiva y ella ha explicado sus motivos.
En entrevista con 'Sunday
Morning' de CBS, Gaga dejó entrever que no recibía el mismo amor que ofrecía.
"Creo que las mujeres
amamos muy fuerte. Amamos a los hombres con todo lo que tenemos. A veces ocurre
que este amor no coincide con el tipo de dignidad que querríamos. No intentamos
que sean menos hombres, solo queremos que nos amen con tanta intensidad y
profundidad como nosotras los amamos." comentó la neoyorquina.
Una amiga de la artista
comentó a US Weekly que Taylor solo se preocupaba por sí mismo y no era muy
atento con su novia, además de que no se esforzaba por comprenderla ni apoyaba
su carrera.
Por otra parte, Gaga siempre
ha declarado que su profesión es la prioridad en su vida, así que quizá tampoco
ella hizo un espacio lo bastante grande en su agenda para su novio.
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