Britney Spears sufrió un severo percance durante su show de este fin
de semana en las Vegas. El problema no estuvo esta vez ni en un fallo técnico,
ni de luces ni en ningún espontáneo del público, sino en su propio vestido.
La
cantante se encontraba casi al principio de su éxito 3 cuando el cierre trasero
de su bodysuit se
abrió en dos, dejando su espalda completamente descubierta. Y aunque primero
fue ella quien intentó arreglarlo y luego sus bailarines, ninguno logró tener
éxito. Sin embargo, eso no detuvo a Britney, quien siguió cantando y bailando uno
de sus singles de 2009, incluso cuando los bailarines la seguían a todos lados
intentando subir el cierre. Después de un rato, la intérprete de 33 años
decidió darse por vencida y, como si fuera parte del outfit, presumió su
espalda con los pasos de baile que la caracterizan.
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