Este sábado Amy Winehouse cumpliría
30 años de edad. Lamentablemente, la cantante británica falleció hace dos años
en su departamento ubicado en Camden, Londres.
De una voz prodigiosamente profunda, capaz de expresar en cada uno de sus temas emociones que llevaban al
público a abrigar sus sentimientos a flor de piel , Amy
nació el 14 de septiembre de 1983, en el seno de una familia de raíces judía y
con tradición musical vinculadas al género del jazz.
Vivía al lado de su padre Mitch, dedicado al oficio de
taxi, su madre Janis, una farmacéutica, y su hermano mayor Alex.
Según cuentan las anécdotas que rodean a la intérprete de
“Rehab”, durante su infancia los profesores sufrían con mantenerla callada en
clase, pues la pequeña no paraba de cantar estrofas de jazz de artistas como
Frank Sinatra.
De acuerdo a la autopsia que se le aplicó, se concluyó que
la muerte repentina de la compositora fue “la consecuencia no intencionada de
la gran ingesta de alcohol”. Como se recuerda, en su
departamento se encontraron tres botellas de vodka vacías.
Recientemente, su padre confesó en un programa
de televisión que alrededor del cuerpo de su hija se encontró restos de Librium,
una medicina que es comúnmente usada para regular el estado de ansiedad y los
síntomas de la desintoxicación en caso de alcoholismo.
“Todo lo que hizo Amy lo hizo en exceso. Bebía en exceso y
realizó una desintoxicación en exceso”,
complementó.
La
intérprete de canciones como “You
Know I"m no Good”, “Rehab” y “Back To black” (ganadora de cinco Premios
Grammy), se
hizo mundialmente conocida por sus mezclas de géneros musicales, incluidos el
soul, jazz, R&B, rock & roll y ska.
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