Tras ganar la primera
batalla en la guerra judicial que libra por la custodia de su hijo Rocco
Ritchie, desatada tras la huida del adolescente a Londres y sin dar cuenta de
ello a su madre, ahora Madonna se ha metido en pleitos con la comunidad de
vecinos de su piso en Nueva York.
Pero no se trata de un piso
cualquiera en un edificio del montón, ni de una comunidad de vecinos como
tantas otras. La propiedad en cuestión es un apartamento de valorado en 7,3
millones de dólares (6,4 millones de euros) situado en el emblemático Harperly
Hall, un edificio construido en 1910 y localizado en la calle 64 junto a
Central Park. Abierto en 1911, fue diseñado por Henry W. Wilkerson y desde 1982
está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos de la ciudad de
Nueva York.
El conflicto entre Madonna y
sus vecinos en tan significativo lugar deriva de los propios estatutos de la
comunidad, que fueron modificados en el año 2014. Uno de ellos obliga a los
titulares de los apartamentos a estar presentes siempre que haya hijos menores
de edad o personal de servicio en los mismos. En consecuencia, Madonna, que es
madre de cuatro hijos (Lourdes, de 19 años; Rocco, de 15; David, de 10; y Mercy
James, también de 10 años), tendría que estar permanentemente presente en casa
si allí estuviera alguno de sus vástagos. Además, otra norma prohibe a los
menores de 16 años a permanecer en los apartamentos si no están acompañados por
una persona mayor de 21 años.
En la demanda de la cantante
de 57 años, y a la que ha tenido acceso «Page Six» del rotativo «New York
Post», se argumenta que el cambio de estatutos de la comunidad de Harperly Hall
se realizó de manera ilegal en abril de 2014. Por otro lado, argumentan que
debido a su actividad profesional, su representada no siempre puede estar en su
domicilio neoyorquino. «La demandante es una artista de renombre mundial,
actriz y cantante que está constantemente en giras mundiales. Como tal, la
demandante es propietaria de muchas residencias y viaja extensamente en todo el
mundo», se explica en el documento.
Los representantes legales
de la comunidad de vecinos de momento no se han pronunciado sobre el
contencioso.