Al año siguiente su primer mánager la descubrió mientras tocaba en una librería. Empezaron a enviar vídeos caseros hasta que en noviembre del 2000, cuando Lavigne tenía 16 años, fue contratada cuando hizo una prueba de voz de 15 minutos ante el director de la Compañía Arista, Antonio "L.A." Reid, al que dejó "impresionado".
Avril Lavigne se dio a conocer por primera vez con éxito en el mundo gracias a su primer sencillo "Complicated". Llamó la atención de todos. No solamente por su música y su belleza, sino por su estilo. Dio un rotundo no a los vestidos largos y tacones tan de moda entre las cantantes por esos días. En cambio, vestía pantalones de estilo punk-rock, tenis, camisetas, usaba gorras y una corbata. Además aparecía en sus vídeos montando en una patineta.
Su álbum debut "Let Go", lanzado el 4 de junio de 2002, logró la segunda posición en Billboard 200 casi de inmediato y al finalizar el año fue el disco de una nueva artista más vendido. "Toda mi vida esto es lo que he querido, lo que he soñado, y sabía que esto iba a suceder", insistió Lavigne en sus primeras entrevistas.
"Me encanta beber e ir a muchas fiestas, pero cuando hay que poner seria, soy una buena persona y jamás lastimaría a nadie", explicó la canadiense.
Con su segundo álbum "Under My Skin" (2004) Lavigne adoptó un look más gótico y con canciones más profundas y sentimentales. Publicó exitosos sencillos como "Don't Tell Me", "My Happy Ending", "Nobody's Home" y "He Wasn't".
"Este disco prueba definitivamente que soy una cantautora y la gente no puede negar eso, porque cada canción viene de una experiencia personal y hay muchas emociones en ellas", declaró a la revista Rolling Stones.
Cuando salió a la venta su primer disco, era conocida como una chica rebelde con un estilo "punk" y "skater". Incluso llegaron a apodarla la "anti-Britney" y le crearon una fama de rivalidad con las Britney Spears y Christina Aguilera.
"Creo que soy bastante diferente a Britney Spears o al resto. Ellas lo único que piensan es en nuevos modelos, nuevas marcas. Mi vida es normal, en mi cajón tengo un par de jeans, algunas camisetas y con eso es suficiente", dijo a la revista Teen Vogue. Incluso en noviembre de 2002, dejó de usar corbatas debido a que se sentía como si estuviera "usando un disfraz" como declaró a la revista Entertainment Weekly.
En declaraciones al diario británico Daily Mail, Lavigne comentó en 2011 que ella ha crecido junto con su público. En 2006 se casó con Deryck Whibley, de la banda de punk rock Sum 41, y aunque se separaron en 2009 continúa trabajando con él.
Se ha asentado en el mundo de la música con cinco álbumes de estudio, de los que ha vendido más de 40 millones de copias. También creó su propia línea de ropa y ha actuado en películas.
"Nunca me he conformado con lo que la gente piensa que una estrella del pop femenino debe ser. Yo tenía mi propia forma de vestir. Pero he crecido fuera de la apariencia de marimacho y ahora felizmente uso tacones, pantalones ajustados y tacones. Nunca lo hubiera hecho hace diez años", expresó.
Al parecer su segundo matrimonio el año pasado con el cantante y guitarrista de la banda de rock alternativo canadiense "Nickelback" le sentó bastante bien pues nunca había aparecido tan sofisticada como ahora. Ocupa portadas de revistas vistiendo ajustados vestidos y pasea por las pasarelas con mucho glamour vistiendo de Prada o de Nina Ricci.
Sin embargo, siempre insiste que no dejará de cantar. "Aunque no tengo ni la más remota idea de qué tipo de canciones haría, me gustaría seguir haciendo música hasta con sesenta años".